Los huesos blancos salados son un ingrediente esencial en la cocina tradicional, especialmente en la preparación de caldos, cocidos, potajes y escudellas. Provienen de huesos vacunos o cerdo, previamente limpios y conservados en sal para intensificar su sabor y alargar su vida útil.
Aportan sabor, textura y cuerpo a los caldos, gracias a su contenido en colágeno y minerales. Son ideales para quienes buscan un fondo sabroso y casero en sus guisos.






Valoraciones
No hay valoraciones aún.